Cuando Saúl murió y por fin pude regresar de las tierras filisteas, tuve que pelear con el hijo de Saúl, Ish-Bosheth, yo era mucho más fuerte y carismático que Ish-Bosheth, quien aunque era heredero legal del trono, el pueblo no lo quería. Yo gané la batalla contra Ish-Bosheth y por fin asumí cargos completos como rey de los reinos de Judá e Israel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario