Soy Maquiavélico

La gente que es seguidora del Viejo Testamento me suele admirar por todas mis grandes acciones, lo que es importante considerar es que yo no era perfecto, pues también era humano. Mis acciones incorrectas no fueron mis actos belicosos ni mi potencia y fortaleza militar, sino mi vida a nivel personal y familiar. Algunos versículos y capítulos del Tana"j dicen que mi familia vivió ciertas tragedias que fueron de alta seriedad. Yo tenía un hijo y una hija, estos eran hermanos también porque tenían a la madre en común, ellos eran Absalón y Tamar. Yo tenía otro hijo que se llamaba Amnón, quien era medio hermano de Tamar y Absalón, los dos hombres eran unidos, entonces Amnón se enamoró de Tamar y la abusó sexualmente. Tras la violación, Absalón asesinó a Amnón. Esto causó que yo corriera a mi propio hijo del palacio, pero mi sobrino y comandante del ejército Yoav, me convenció de que permitiera el retorno de Absalón.
Otra historia es que tras mi muerte, Adonías mi hijo intentó apoderarse del trono por ser el hijo mayor, contra mis deseos, yo quería que Salomón fuera el rey, entonces Adonías hablo con la madre de Salomón, Batsheva, quien ya era mayor; Batsheva preguntó a Adonías que si venía en paz, entonces habló con ella y Samuel ungió a Salomón, tal como lo había hecho conmigo. Subsecuentemente, Adonías pidió a Salomón que lo matara. Salomón tenía 13 años en su llegada al trono.
Hay historias que explican a mis mujeres, que me explican como un hombre histriónico, ya que era "el protagonista de estas tragedias". Yo tuve relaciones sexuales con Batsheva, cuando ella tenía un marido llamado Urías el hitita, a quien mandé de frente de guerra para tomar a Batsheva. Otra historia es cuando tomé a Abigail después de la muerte de su esposo.
Tal vez soy un gran personaje histórico a nivel sociopolítico y militar pero no soy un ejemplo a seguir en cuanto la crianza de mis hijos ni las historias de mis esposas.